La rueda es una pieza mecánica circular
que gira alrededor de un eje.
Puede ser considerada una máquina
simple, y forma parte del conjunto denominado elementos de máquinas.
Es uno de los inventos
fundamentales en la Historia de la humanidad, por su gran utilidad en la
elaboración de alfarería, en el transporte terrestre, y como componente
fundamental de diversas máquinas. El conocimiento de su origen se pierde en el tiempo,
y sus múltiples usos han sido esenciales en el desarrollo del progreso humano.
Las primeras ruedas eran simples discos de
madera con un agujero central para insertarlas en un eje. La posterior
invención de la rueda con radios permitió la construcción de vehículos
más rápidos y ligeros y surgió durante la cultura de Andrónovo (2000-1200 a. C.),
al norte de Asia Central.
La colocación de una cinta de hierro alrededor
de las ruedas de los carros surgió en el primer siglo antes de Cristo entre los
pueblos celtas
que, además, fueron los primeros en usar un tipo rodamiento rudimentario en el
eje consistente en unos discos de madera muy dura. Posteriormente los romanos
utilizaron anillos de bronce como rodamiento, a modo de buje. Por esa época,
constructores daneses también probaron con éxito un sistema de cojinetes con
rodillos de madera que hacían girar la rueda con menor fricción.
No hubo grandes modificaciones hasta el siglo
XIX, cuando se generalizó el uso de metales en la elaboración de maquinarias,
pero en la década de 1880 se inventaron los neumáticos
para ruedas y en el siglo XX se construyen ruedas de las más variadas
aleaciones. Ahora, la evolución de la rueda fue pareja con el desarrollo del automóvil,
que exigía mayor resistencia, mayor adherencia al suelo y menor desgaste. El
problema principal, las pinchaduras, se resolvió con la aparición de las
primeras cubiertas sin cámara, a partir de 1959.
LA POLEA:
Del francés poulie, una polea
forma parte de las denominadas máquinas simples. Está formada
por una rueda móvil
alrededor de un eje,
que presenta un canal en su circunferencia. Por esa garganta atraviesa una cuerda,
en cuyos extremos accionan la resistencia
y la potencia.
La polea, de este modo, permite transmitir una fuerza y ayuda a movilizar un peso.
Por ejemplo: “Los albañiles han instalado una polea para subir los
materiales a la planta alta”.
Los elementos de una polea son la rueda (también conocida simplemente como polea) con una circunferencia en la que aparece el canal (que puede denominarse como garganta); las armas (la armadura que rodea a la polea y que tiene un gancho en su extremo); y el eje (que puede ser solidario a la rueda o estar unido a las armas).
Los elementos de una polea son la rueda (también conocida simplemente como polea) con una circunferencia en la que aparece el canal (que puede denominarse como garganta); las armas (la armadura que rodea a la polea y que tiene un gancho en su extremo); y el eje (que puede ser solidario a la rueda o estar unido a las armas).
Cuando las armas quedan suspendidas en un punto
específico y no experimentan ningún movimiento
de traslación, se habla de una polea fija. En cambio, si las
armas se mueven verticalmente durante el uso, la clasificación corresponde a
una polea móvil.
Las poleas también pueden actuar de modo independiente (polea
simple) o en conjunto con otras poleas (polea combinada
o polea compuesta). El diseño más frecuente de la polea
compuesta se conoce como polipasto: en este caso, las poleas
se reparten en dos conjuntos (uno móvil y el otro fijo) y en cada conjunto se
instala una cantidad arbitraria de poleas. De acuerdo a este mecanismo, al
grupo móvil se le une la carga.
TAREA:
- HISTORIA DE LA RUEDA.
- HISTORIA DE LA POLEA. EJEMPLOS
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