MERCADO:
El
mercado es un grupo de personas u organizaciones que poseen la habilidad y la
voluntad de comprar un producto o servicio para el consumo. Se entiende por
personas aquellas que con base en sus necesidades y deseos deciden adquirir un
producto o servicio. Quien compra un producto se llama cliente, quien por lo
general lo consume o usa. Cuando quien usa un producto no es quien lo ha
comprado, se llama usuario.
Tipos
de mercados:
Según
las características de las personas u organizaciones que conforman un mercado
estos se clasifican en tres categorías básicas:
Mercado de consumidores: conformado por aquellos individuos que adquieren el producto para su consumo o beneficio en su uso donde no se involucra un objetivo de obtener utilidades sobre el mismo.
Mercados
industriales: se compone de individuos u organizaciones, que compran una
clase específica de productos para ser utilizados en forma directa o indirecta
en la fabricación de otros productos o para su uso en las operaciones diarias
de su negocio.
Mercado de revendedores: se componen de intermediarios como mayoristas y minoristas quienes compran productos terminados y los revenden con el fin de obtener utilidades.
Mercado de revendedores: se componen de intermediarios como mayoristas y minoristas quienes compran productos terminados y los revenden con el fin de obtener utilidades.
MERCADO
NEGRO:
Mercado
negro o economía subterránea es el término utilizado para
describir la venta clandestina e ilegal de bienes, productos o servicios,
violando la fijación de precios o el racionamiento impuesto por el gobierno o
las empresas.
A
nivel mundial, se estima que la economía sumergida ha proporcionado 1800
millones de puestos de trabajo
HISTORIA:
El
fenómeno del mercado negro surge en tiempos de crisis o en periodos de control
gubernamental de la economía, usualmente cuando la escasez de bienes de primera
necesidad obliga a los gobiernos a imponer controles de precios o racionamiento
de bienes. En estas circunstancias, los vendedores estarían dispuestos a
saltarse las leyes con tal de conseguir mayores ganancias, en tanto que los
compradores estarían dispuestos a pagar precios más elevados (a veces no les
quedaría más remedio) para conseguir un activo que les es prohibido o limitado,
es decir que exista más demanda que oferta, pero
que la oferta exista pero no se venda por estas prohibiciones o porque
simplemente los comerciantes pueden vender a un mejor precio en un mercado no
establecido, como lo es un mercado negro.
El
mercado negro no se aplica exclusivamente a productos de primera necesidad:
países que prohíben, restringen o permiten la venta a elevado precio de tabaco o alcohol propician
la aparición de personas que introducen estos productos ilegalmente.
Igualmente, la compraventa de drogas, armas y otras sustancias no permitidas por la ley
forman mercados negro.
Los
cambios ilícitos de moneda también suelen ser considerados como operaciones
de mercado negro. En este caso, la causa es la fijación de un tipo de cambio
oficial a niveles que no reflejan su tipo de cambio real. De este modo, los
poseedores de moneda extranjera fuerte (usualmente dólares, pero recientemente también euros) las vende fuera de
los mercados oficiales, para no tener que cambiarlas a tipos de cambio menos
ventajosos.
Debe
tenerse en cuenta que la utilización del término muchas veces incluye
contenidos ideológicos tendientes a desprestigiar las actividades libres y
voluntarias que el Estado ha decidido regular, y con él se engloba tanto
actividades rayanas en el ilícito como venta de armas o sustancias prohibidas,
con otras actividades absolutamente normales, como puede ser la venta de
cigarrillos, aceite o inclusive papel tissue.
Muchas
veces los Estados que adoptan políticas inflacionarias intentan disfrazar su
propia responsabilidad en el deterioro de la moneda, atribuyendo las alzas de
precio a los "agiotistas" o "especuladores", y fijando por
ende precios máximos a diversos productos cuyos precios supuestamente están
siendo aumentados "artificialmente", lo que genera inmediatamente su
escasez por cuestiones largamente estudiadas en cualquier libro de Economía Política o Economía Básica: Los
precios máximos producen un incremento artificial de la cantidad demandada, y
una retracción artificial de la cantidad ofertada (Siempre y cuando el precio
máximo esté por debajo de la cantidad y precio de equilibrio, es decir por
debajo del precio que los oferentes están dispuestos a cobrar y los demandantes
dispuestos a pagar. En el caso contrario, el precio máximo no tendría ningún
efecto), que son los que determinan que los artículos sujetos a estos precios
máximos se vuelvan escasos, al ser mayor la cantidad demandada que la ofrecida.
En
estas condiciones, es habitual que en las economías dirigidas surjan
"mercados negros" que no sean sino la respuesta del mercado frente a
la intromisión estatal, los que son usualmente tolerados por las propias
autoridades encargadas de controlarlo, muchas veces conscientes de que es la
única forma de restablecer la racionalidad económica. Esto es, que usualmente
el mercado negro no es causante de ninguna crisis, sino la consecuencia de una
crisis creada por la política inflacionaria sumada a la intromisión estatal
tendiente a ocultar las consecuencias. Sin embargo el mercado negro no es
posible para todo; nadie se imaginaria un proveedor de energía eléctrica de
mercado negro, porque le pillan los cables que coloque.
No hay comentarios:
Publicar un comentario